Todo es
posible e imposible a la vez, una simbiosis absurda y sencilla a la vez, una
cómica pareja de baile que con paso firme sorprende a lo más inimaginable del
saber. Porque por saber, más necios nos volvemos sin querer, y aun así, la
verdad siempre yace en nuestra sombra, esperando ser descubierta.
A
menudo me pregunto que sería de la vida si la distancia nos acercara a aquellos
que cada día que pasa están más lejos, y si con sólo dejar pie a la
imaginación, atara a nuestros brazos a aquellos que hoy nos rodean, si nada
dejara de moverse y si todo estuviera en su sitio al mismo tiempo, si aquello
que vemos fuera una realidad pura, sencilla como sí misma; en fín, si todo
fuera tal como lo conocemos, para bien y para mal, por el jamás de los jamases,
por el siempre hasta la mayor eternidad de los siempres.
Pero
todo se mueve en un hilo mucho más fino que el de seda, todo podría haber sido
y haber dejado de ser, todo podría ser y dejar de ser a cada instante; una
paradoja demasiado profunda como para poder asimilada en cada acción cotidiana,
nosotros que somos ciudadanos de a pie. Pero es así, creamos destino con cada
paso y dejamos atrás miles de recuerdos y sensaciones, trozos de un pasado que
ya forma parte de lo que hoy somos como personas y esto, siempre no es fácil, a
menudo, mucho tiempo después, resuenan ecos de glorias pasadas, de momentos
vividos, de personas que hicieron que este corto pero humilde paso por este
mundo pasajero fuera mucho más que eso, un paso, y se convirtiera en la mayor
de las aventuras.
Un
camino de ida pero no de vuelta, un pasaje sin retorno, que nos empuja a
avanzar, que nos fuerza a no mirar atrás, para no ver lo que fuimos y lo que
hoy somos. Y no hay mayor error que olvidar, aunque inevitablemente, con el
pasar de los días aparezcan preguntas de difícil respuesta cada vez que
volvemos esa mirada fugaz, pero intensa. ¿Somos una necesidad en este mundo, o
una mera casualidad? Es decir, ¿el mundo tal como lo conocemos dejaría de ser
tal como es, porque necesita de nuestra presencia? Toda pregunta aguarda una
respuesta sucumbida tras el tiempo, y así como cualquier acción, todo a
posteriori parece diferente, o incluso más fácil; la pregunta sería de una
respuesta sencilla si antes de hacernos la pregunta, ya nos proporcionaran la
respuesta, pero la vida no es así, este mundo no funciona así, se esconde bajo
la tímida sonrisa de una coqueta espera, bajo el umbral de una sorpresa
inesperada.
Muchas
veces pienso que hubiera sido de mi vida si no te hubiera conocido, si hubiera
hecho o esto o lo otro, o simplemente hubiera dejado de hacerlo. Si ese
capítulo nunca hubiera sido escrito, quizás hubiera sido necesario inventarlo,
pero a la vez que pienso en lo que hoy es, también recuerdo que pudo no haber
sido. Quizás todo y nada sea necesario; sólo sé que tiempo después, todo parece
tan claro y difuso como el primer día.
Y
aunque todo nos conduce al olvido, no olvido aquello que es imborrable en mi
memoria y no hago más que buscar comparaciones en personas que ya no están, en
lugares que ya no habito, en paredes que ya no cobijan mi calor, porque todo lo
que hoy me rodea, sencillamente es diferente al ayer.
Aunque
seguramente el tiempo borre parte de mis recuerdos, que habitan en algún
recóndito pasadizo de mi mente inmaterial, los sentimientos nunca se perderán y
aunque las palabras en ocasiones nos acerquen, la distancia aún se siente. Que
esta bella incertidumbre ilumine nuestro camino, éste que aun tiempo después
naufraga sin encontrar una respuesta clara que ilumine nuestras vidas; pero
esto, quizás, no sea necesario ni tan sólo una casualidad. Sólo se y siento que
sólo había una probabilidad de que como estiman muchos matemáticos, la
probabilidad de que yo, como tu querido lector, de que hoy estemos aquí se
estima en 10 elevado a dos millones; que no es dos millones en sí, sino un uno
seguido de dos millones de ceros. ¿Puede haber una casualidad más necesaria que
esta? Pero seguramente tiempo después, aun te sigas preguntando por qué; y quizás alguna vez, descubras que esta
pregunta no necesite respuesta.